Evidentemente, no hay solo una traducción o corrección posible: podríamos usar una gran variedad de palabras y expresiones diferentes para expresar lo mismo. La corrección más literal podría ser esta:
¡Hola, amiga!
Te escribo para contarte que ya he llegado a Valencia. El vuelo fue muy
bueno y rápido, pero después tuve que venir a la ciudad en taxi, pues el
autobús tenía mucha gente esperando y yo no quería demorarme (tardar) más.
Mi apartamento es muy bonito. Queda cerca de la playa y tiene un
garaje grande, entonces puedo usar un coche de alquiler e ir con mis amigas a tomar
el aperitivo antes de la comida. A la vuelta puedo dejar el coche en el garaje.
¡Es muy cómodo!
Por la tarde yo tengo que ir a la escuela de español, donde tengo
muchos amigos extranjeros. Ellos tampoco tienen familia en España y por eso les
digo que me visiten. Son muy majos (agradables). La escuela de idiomas es muy
grande; me han dicho que hay más de dos mil doscientas personas estudiando en ella.
En tu correo me preguntaste si me gustaría ir a visitarte a Sevilla: ¡Claro
que sí, amiga! Me alegrará mucho verte y salir a visitar esa ciudad tan bonita.
La próxima semana voy a tener vacaciones en la escuela y voy a tomar un autobús
para Sevilla. Cuando sepa la fecha exacta voy a llamarte y decírtelo, para que
me recojas en la estación.
Aquí no es tan caliente como en Teresina, porque aquí estamos cerca del
mar. Todos los días nosotros, cuando nos despertamos, vamos a la playa muy
temprano a bañarnos y saltar unas olas. Me han dicho que así el cuerpo se carga
de energía para todo el día. Y yo creo que es verdad, porque aun con el agua muy
fría mucha gente se baña en el mar por la mañana.
Bien, amiga, voy a terminar el correo porque tengo que salir pronto
para la escuela. ¡Escríbeme pronto!
¡Muchos besos y abrazos!