ACENTO, PALABRA SIN TILDE

Los acentos son unos grandes olvidados en nuestra metodología; nuestro libro de texto no los menciona. ¿Por qué? No lo sé, debe de haber alguna razón pedagógica que se me escapa.

El caso es que los acentos existen y debemos saber usarlos, y para ello tal vez no sea suficiente leer mucho. En cualquier caso, me parece que siempre será conveniente saber cómo colocar esas tildes, los acentos gráficos.

Recordemos, antes de continuar, que en español solo existe un tipo de acento (´), que marca la intensidad. El signo ~ que aparece en la letra ñ no es un acento, forma parte de esa letra. La diéresis (¨) existe en español, pero no es un acento.

Para empezar veamos las normas básicas, que son mucho más fáciles que las del portugués:

Sílaba tónica
Se acentúan
La última (palabras agudas)
Las terminadas en vocal, n o s.
La penúltima (palabras graves o llanas)
Las terminadas en consonante excepto en n o s.
La antepenúltima (palabras esdrújulas)
Todas.
La cuarta empezando por el final (palabras sobresdrújulas)
Todas.
Monosílabos
No se acentúan.

Como vemos, la acentuación de graves y agudas es complementaria: podemos dividir las letras del alfabeto en dos grupos, las que provocan la acentuación de las agudas y las que lo hacen con las llanas.

Ejemplos:
Avión – aguda terminada en n.
Cayó – aguda terminada en vocal.
Mandamás – aguda terminada en s.
Catedral – aguda terminada en consonante que no es n ni s.
Camiones – llana terminada en s.
Ojo – llana terminada en vocal.
Carácter – llana terminada en consonante que no es n ni s.
Murciélago – esdrújula.
Cómpramelo – sobresdrújula.
Yo – monosílabo.
Es – monosílabo.

Estas son las normas básicas. Ahora preguntarán por qué se acentúan las palabras “Tú” o “Policía”, o por qué no se acentúa “fuertemente”. Es que, cómo no, existen las excepciones que lo complican todo; y no solo las excepciones: ¡existen los diptongos!

Pero por el momento es suficiente.

LA DUEÑA DE LAS CURVAS MAS SEXYS DE 2013

Este título aparentemente fuera de tono es solo para llamar la atención. Con este enlace irán a la página de Yahoo España, concretamente a un corto video sobre el premio a la famosa con las curvas más sexys de este año, que podrán ver, escuchar y leer. Casi todos los otros videos de esa página cuentan también con transcripción, y no todos están dedicados únicamente a frivolidades.


¡Aprovechen! ¡Practiquen!

DOY SUSTOS, PERO NO LOS TOMO

Después de este largo receso (no vacacional, sino más bien al contrario) vuelvo; y esta vez con un susto.
En portugués cuando alguien da un susto, hay otra persona que lo toma. En español, no: si alguien da un susto, hay otra persona a la que ha dado un susto. Por eso, la expresión portuguesa
Tomei um susto.
debemos traducirla como                             Me di / dio un susto.
o, si acaso,                                                   Me llevé un susto.
También podemos usar, claro está, el verbo asustarse:
                                                                     Me asusté / me asustó.
A propósito de la forma pronominal de asustar, en el DPD encontramos lo siguiente:
2. Como pronominal, con el sentido de ‘sentir susto’, lleva un complemento introducido por de, con o por: «Mi hija se asusta de todo» (Barrera/Kerdel Adolescente [Ven. 1976]); «Se asusta con la sangre» (Santander Ramona [Méx. 1981]); «No se asustan por nada» (Tiempo [Esp.] 29.5.95).

Cuando el susto es grande podemos decir que ha sido un susto «enorme», «terrible», «de muerte» o incluso –menos coloquial, claro está- «mayúsculo».

Los Castells

Otro corte del documental realizado por los alumnos de Pronatec de 2012. Aunque los castells se realizan durante todo el año, es en mayo cuando se pueden ver en más abundancia.



LOS COCINEROS CANTANTES


Un magnífico aporte de los alumnos de Español avanzado (B1): divertido y en buen español. Y lo mejor de todo: ideado, escrito, ensayado y grabado en menos de una hora.
Con ustedeeeeees… ¡¡¡Los cocineros cantantes!!! (Moniely, Thays, Aléssio y, en los bastidores, Maylla y Katylenin).


ESTA ENTRADA ME HA DADO DOLOR DE CABEZA. *ELLA ME VA A EXPLOTAR.


Voy a intentar explicar algo que causa problemas a los hablantes de portugués: el uso del pronombre personal tónico de tercera persona (él, ella, ellos, ellas) como sujeto.

En Brasil son comunes (y correctas) las construcciones:

-Chegou a chuva. E ela está grossa.

-A lei já foi aprovada e ela visa...

-Essas casas aí são velhas. Elas já estão para desabar.

- Eu já estou faz tempo com esse remédio; ele está vencido.

Sin embargo, en español no podemos usar de esa manera el pronombre personal. Posibles traducciones para estas frases serían:

-Llegó la lluvia. Y está (lloviendo) fuerte. *Y ella está fuerte.

-La ley ya ha sido aprobada y pretende. *…y ella pretende

-Esas casas de ahí son viejas. Ya están para desmoronarse. *Ellas ya están para

-Ya hace tiempo que tengo ese medicamento; ya está caducado. *…él ya está caducado.

Generalmente se soluciona este problema diciendo que los pronombres personales se usan solo con personas y no con cosas (materiales o inmateriales). Pero sí podemos construir frases como:
1.    Tengo que mover esta mesa, aunque no sé si podré con ella.
2.    He comprado un reloj y estoy muy contento con él: se pone en hora una vez a la semana él solo, sin tener que tocar ni un botón.
3.    Encontré un agujero en la valla y pasé a través de él.
4.    ¡Puedes llevarte esas escrituras: no quiero ni oír hablar más de ellas!
5.    ¿Quieres alguno de estos discos? Te voy a dar dos de ellos.
6.    Corta la carne en pedazos y llena la caja con ellos.
7.    No te preocupes por la casa: los perros cuidan de ella.

En estas frases tenemos los pronombres personales sustituyendo a «esta mesa», «un reloj», «un agujero»… ¿Por qué en estos casos sí podemos usar los pronombres para sustituir a cosas? Lo mejor es echar un vistazo al Diccionario panhispánico de dudas:

DPD
pronombres personales tónicos.
2.a) Cuando las formas de tercera persona él, ella, ellos, ellas funcionan como sujeto, solo pueden referirse a personas; por ello, cuando se hace referencia a cosas, en español no se emplea ningún pronombre personal explícito: He leído tus últimos informes. Enhorabuena: son claros y ofrecen numerosos datos (no *ellos son claros y ofrecen...); así, en «La decisión de la entrega la señalan las Farc, lo mismo que el sitio en que ella se produzca» (Tiempo [Col.] 24.9.96), debió omitirse el pronombre ella o sustituirse por el demostrativo esta. No obstante, en ocasiones, el sujeto de cosa va modificado por un adjetivo, una aposición o una oración que posibilitan que el pronombre sujeto se haga explícito: Compramos un sofá enorme: ocupaba él solito toda la habitación.

Me quedo con una parte de la primera frase: «Cuando las formas de tercera persona él, ella, ellos, ellas funcionan como sujeto, solo pueden referirse a personas». En la mayor parte de las frases que escribí antes (en todas excepto en la segunda parte de la número 2) los pronombres de cosa están actuando dentro de un complemento preposicional, no tienen función de sujeto. Además, en todas se hace referencia a algo que ya se había mencionado por su nombre. El uso de pronombres personales tónicos en tercera persona puede usarse para cosas en complementos preposicionales.
Pasemos a la última frase del extracto del DPD: « No obstante, en ocasiones, el sujeto de cosa va modificado por un adjetivo, una aposición o una oración que posibilitan que el pronombre sujeto se haga explícito».
Recurramos al Diccionario de la Real Academia para saber qué es exactamente una aposición:

RAE
aposición.
(Del lat. appositĭo, -ōnis).
1. f. Gram. Construcción en la que un sustantivo o un grupo nominal sigue inmediatamente, con autonomía tonal, a otro elemento de esta misma clase para explicar algo relativo a él; p. ej., Madrid, capital de España, está en el centro de la Península; ella, enfermera de profesión, le hizo la primera cura.
2. f. Gram. Construcción de dos elementos nominales unidos, el segundo de los cuales especifica al primero; p. ej., mi amigo el tendero; el rey Felipe II. Por ext., se aplica a construcciones del tipo La calle de Goya o el tonto de Rigoberto.


En el extracto del DPD vemos un ejemplo de pronombre de cosa acompañado por un adjetivo que posibilita que se haga explícito, que permite que usemos el pronombre de cosa como sujeto:

Compramos un sofá enorme: ocupaba él solito toda la habitación.

En la frase número 2 de las que escribí sería el mismo caso:

He comprado un reloj y estoy muy contento con él:.se pone en hora una vez a la semana 
ÉL SOLO, sin tener que tocar ni un botón.

En ambos casos podríamos eliminar el pronombre:

…ocupaba solito toda la habitación.

…se pone en hora una vez a la semana solo, sin tener que tocar ni un botón.

Pero en esta segunda frase el pronombre elimina la posible confusión con «se pone en hora una vez a la semana solamente».

En este enlace se trata este tema con un poco más de detalle; tal vez sirva para esclarecer algunas dudas.

Mi consejo para que los hablantes de portugués no se equivoquen en el uso de los pronombres personales él, ella, ellos, ellas para referirse a cosas es restringir su utilización a los complementos preposicionales, como en los ejemplos de más arriba. Y, por supuesto, no se debe –nunca- trasladar los «vicios del lenguaje» del portugués al español. Así, nunca deben usarse las construcciones [nombre + pronombre] –tan incorrectas en uno como en el otro idioma, pero que no se oyen nunca en español-:

A lei ela visa proteger às crianças.

O doutor ele falou para você deixar de fumar.

Os alunos eles são requeridos a estudar.

La traducción directa al español suena horrible:

La ley ella pretende proteger a los niños.

El doctor él dijo que pares de fumar.

Los alumnos ellos son requeridos a estudiar.

LA REFORMA ORTOGRÁFICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA


En España (y en los demás países de habla hispana también, claro) también hemos tenido una «Reforma ortográfica», en realidad una Nueva gramática. Este nuevo convenio gramatical de las Academias de los países hispanos se publicó entre 2009 y 2010 y ha ido teniendo una aplicación gradual a medida que los autores y escritores han ido tomando conciencia de las nuevas normas y recomendaciones.

Los estudiantes de español pueden sentirse confusos al encontrar, sobre todo, diferentes grafías en textos escritos por autores solventes en el uso de la lengua. Por ello quiero incluir aquí dos enlaces para comenzar a tener contacto con las nuevas normas y poder diferenciarlas de las antiguas:

-      elprimer enlace nos lleva a un video en el que un catedrático comenta con un periodista algunas de las reformas; en la pantalla aparecen algunas de ellas.

-       El segundo lleva a un documento en el que se explican los cambios más destacados en la gramática y tiene la ventaja para el lector de mostrar cómo era antes la norma y cómo es ahora.

NO MANDE (... en español)


En español  no mandamos tanto como en portugués con el sentido de dar órdenes, salvo que uno sea militar o pertenezca a alguna otra organización muy jerarquizada. Entre iguales, entre amigos, entre padres e hijos, entre profesores y alumnos, entre jefes y subordinados el verbo «mandar» suena excesivamente fuerte y radical.

Veamos entonces cómo traducir ese verbo para no parecer maleducados:

-Eu mandei parar.
-Te he dicho que pares (en América: Te dije que pares –tú- / parés –vos-).
-¿No te he dicho que pares?
-Te he pedido que pares. (En América: Te pedí que pares –tú- / parés –vos-).

-Por quê é que tenho que sair?
-Porque eu mando.
                -Porque yo lo digo.

Evidentemente, el sentido es el mismo que el de «mandar», es la imposición de la voluntad de uno sobre la de otro. Al final, como casi siempre, todo se remite a una cuestión de costumbres y convenciones.

No debemos confundir este sentido con el de «enviar», muy común y normal:

-Mandé el coche a arreglar (envié).
-Me ha mandado un mensaje (me ha enviado).
-Voy a mandar todo a la mierda.

NO ME DEPARO CON NADA

Otra palabra que no suele aparecer en las listas de heterosemánticos, quizás porque algunos de sus significados coinciden en español y portugués (igual que ocurre con «ignorante»). En este caso es un verbo: deparar. Buscando en el diccionario de la RAE y en el Aurélio encontramos significados coincidentes:
RAE
 1. tr. Suministrar, proporcionar, conceder.
2. tr. Poner delante, presentar.

Aurélio
v.t. Fazer surgir repentinamente; fazer encontrar; proporcionar: pedir a Deus que me deparasse a esperança perdida. / &151; V.pr. Apresentar-se aos olhos de alguém: deparou-se-me um belo panorama.

Pero en este último encontramos también un sentido (muy común en el habla brasileña) que no existe en español:
Aurélio
Topar, encontrar repentinamente ou por acaso: ao dobrar a esquina, deparei (com) o velho amigo.

Y aquí es adonde quería llegar. Creo que donde más oigo esta expresión es en las crónicas de crímenes: «Quando a polícia chegou lá, se deparou com uma cena desoladora». Aunque también en relatos cotidianos: «Estava saindo do trabalho quando me deparei com teu irmão».

En este sentido, deberíamos traducir «deparar» como (usando los mismos verbos que aparecen en la definición del Aurélio) «topar» o, menos expresivo, «encontrar»:
-          Cuando la policía llegó allí, se encontró con una escena desoladora.
-          Estaba saliendo del trabajo cuando me topé con tu hermano.

Entonces, en español no «nos deparamos con» nada, sino que algo «se nos depara»:
-          Vamos a ver qué nos depara este día…
-          Espero que las vacaciones te deparen la oportunidad de reflexionar.

 Evitemos, por tanto, ese uso de «deparar» con el sentido de «toparse con» o «encontrarse con», ya que resulta ininteligible en español.

IGNORANTE


En casi todos los libros de texto de español para hablantes de portugués podemos encontrar una lista de heterosemánticos, palabras que se escriben igual o de forma muy parecida en ambos idiomas, pero que tienen significados diferentes en una y otra lengua. Los heterosemánticos también son llamados «falsos amigos» porque nos dan la sensación de ayudarnos, cuando en realidad nos complican las cosas. Entre estos «falsos amigos» tenemos los famosos ligar, pegar, vaso, taza / taça, etc.
Aquí quiero referirme a otros heterosemánticos menos conocidos, pero no por ello menos importantes. Y empiezo por la palabra «ignorante», que en realidad tiene el mismo significado «oficial» en español y portugués (véanse el Diccionario de la Real Academia y el Dicionário Aurélio): que no sabe algo o que no tiene noticia de algo. Sin embargo, en el uso común brasileño, ignorante tiene un sentido también de grosero, maleducado, sentido que no tiene en español. Es decir, en Brasil un sabio puede ser al mismo tiempo un ignorante, mientras que en España son palabras con significado opuesto (al menos referidas al mismo tema).
El verbo ignorar puede significar un acto voluntario de no hacer caso. Para ilustrar el caso de «ignorar a alguien», expresión de origen inglés admitida por la Real Academia, voy a dar un ejemplo de su uso con un chiste muy conocido:
Un hombre entra en la consulta del psiquiatra, se sienta y dice:
-Doctor, no sé qué pasa, la gente me hace el vacío, todo el mundo me ignora, nadie me hace caso, todos me ningunean…
El médico, sin dejarle terminar, dice:
-¡Puede pasar el siguiente!

LA FERIA DE ABRIL DE SEVILLA


Después de la Semana Santa Sevilla está de fiesta de nuevo. Desde el dieciséis hasta el veintitrés de abril de dos mil trece se celebra la «Feria de abril».
Subo otro corte del trabajo audiovisual realizado por los alumnos del Pronatec de 2012 y un enlace a una página con toda la información sobre la Feria.


(VIDEO PROPIO) PRESENTACIÓN, DESCRIPCIÓN DE PERSONAS Y VERBOS EN PRESENTE


Espero que después de subir esta payasada no me dejen solo. Anímense y demuestren sus dotes para el español... y para la interpretación. ¡Envíenme sus videos!


LO PROMETIDO ES DEUDA: LA CANCIÓN DE LOS COLORES


A petición de los alumnos de básico de los viernes, aquí va un enlace a la canción de los colores. Incluyo también la letra sin rellenar para que puedan practicar de nuevo:

El mundo de los ¿por qué? – Los colores

Me diste una flor ……………………., me puse ………………. como un tomate.
Agarré mi sombrero ……………………….., me dio vergüenza y quise taparme.
Una lágrima se me salió, me ofreciste un pañuelo …………………………….
Tenía una rosa muy …………… y una hoja ………………. cual corazón.
A un árbol me fui a esconder justo en la orilla del mar ……………………………….
Miré al …………………….. cielo y las naranjas me sorprendieron.
Una de ellas quise comer y un gusanito …………………….. salió.
Me acerqué para poderlo ver y el gusanito me preguntó:
“¿Cuántos …………………… has visto hoy? Si me decís, un premio te ………………….”.
“¿Cuántos …………………… has visto hoy? Si me decís, un premio te ………………….”.
…………………….. es la flor, ………………… los tomates, ………………….. mi sombrero, ………………………….. tu pañuelo,
………………….. las naranjas, ……………….. el mar azul, …………….. es la rosa y ………………. el cielo.
…………………….. es la flor, ………………… los tomates, ………………….. mi sombrero, ………………………….. tu pañuelo,
………………….. las naranjas, ……………….. el mar azul, …………….. es la rosa y ………………. el cielo.
“¿Y?” ¡Ah, sí, sí! ………………………. la hoja verde.
“Mmmmm, entonces te has ganado tu premio… ¡Muá!”.

RESPUESTA A COMENTARIO ANÓNIMO DEL 12 DE ABRIL DE 2013


En el comentario anónimo a la canción de Juanes para practicar el subjuntivo, el (o la) comentarista menciona la posibilidad de corregir con el profesor. Aquí de nuevo voy a usar mis experiencias en el aprendizaje de un idioma: llevo unos meses estudiando otro idioma por internet y soy muy dedicado; estudio la gramática y el vocabulario, aprendo canciones, veo videos, escucho diálogos, leo textos, traduzco, me hago tablas y resúmenes y –lo que me parece más importante- trato de aplicar todo eso a mi vida diaria. Pienso o digo en el otro idioma: «Voy a dormir», «Estoy cansado; voy a ducharme, leer un libro y descansar», «La comida está muy buena», «En este restaurante podemos escoger entre carne, pescado, pollo, pizza y ensalada», etc. Interiorizar el otro idioma, llevarlo a nuestro terreno, hace que sea más familiar, ayuda a practicar y a no olvidar lo que se ha aprendido. Por eso les aconsejo que lo pongan en práctica.
Y ahora el «pero» y la relación con el comentario anónimo: puedo construir frases, hablar, pero no tengo quien me diga si esa forma de expresión es ridícula, o (por algún motivo que desconozco) equivocada, o simplemente rara. Tampoco tengo una persona que me corrija la pronunciación, así que iré arrastrando mis errores hasta que visite ese país y la gente del lugar me muestre cómo se dicen y pronuncian las cosas.
Eso me lleva, finalmente, a lo que quería comentar: todo el contenido de esta página web es complementario de las clases. Aprovechen bien las clases, expriman al profesor, despejen sus dudas, hablen y sean corregidos. Al mismo tiempo pueden usar el material que les recomiendo aquí para profundizar o aclarar lo que vemos en clase.
De nuevo, gracias al autor del comentario anónimo.

LIBROS PARA LEER


Siempre he pensado que leer tiene que ser un entretenimiento que aporte algo -igual que lo que comentaba sobre las canciones fuera de contexto-, leer por obligación generalmente no rinde los mismos frutos. Teniendo eso en cuenta, voy a aconsejar por el momento dos escritores españoles que aúnan el buen uso del idioma con la ambientación en áreas de España e Hispanoamérica y con un ritmo y un suspense que les van a hacer querer disponer de más tiempo para seguir leyendo.
El problema que encuentro es la posibilidad de conseguir esos libros aquí y en español; quien tenga un lector electrónico al menos podrá descargarlos de internet y leerlos cómodamente.
Vamos allá: mi primer consejo (por orden alfabético de nombre únicamente) es Alberto Vázquez-Figueroa; libros como Tuareg, Manaos, Sicario, La iguana, El perro y tantos otros… ¡Qué buenos recuerdos del tiempo en que los leí! Aquí les dejo un enlace a su web oficial para que puedan bucear y escoger entre sus obras.
En segundo lugar por orden alfabético de nombre (siguiendo la costumbre brasileña; ya comenté en clase que en España el orden alfabético siempre es por apellido): Arturo Pérez-Reverte. Historia de España, temas actuales, todo obras maestras de nuestra literatura contemporánea. Este enlace les lleva directamente a la sección Patente de corso, colección de artículos que escribe en un semanario español, pero dentro de la página web oficial del autor, donde podrán encontrar reseñas de sus obras: La Reina del Sur, La tabla de Flandes, La piel del tambor, El húsar… ¡Uf! Según escribo se me hace un nudo en la garganta recordando esos libros y lo mucho que disfruté leyéndolos.
Lo siento, no puedo escribir objetiva ni imparcialmente sobre estos monstruos de la literatura española actual.
Espero que consigan alguno de estos libros y que la dificultad para entender algunas palabras o expresiones no impida que disfruten de ellos como yo lo hice. Sobre todo, leer les ayudará mucho en el aprendizaje del español. Y aquí quiero añadir algo basado en mi experiencia personal, ya que llevo más de dos años leyendo casi exclusivamente en portugués: creo que, ya que aquellos alumnos que ya están en el curso avanzado van a entender casi todo por el contexto, no deben interrumpir la lectura para consultar el diccionario salvo en casos extremos. Pero eso sí: de vez en cuando tienen que hacer un esfuerzo, leer poniendo más atención en la forma de las palabras y en la construcción de las frases; leyendo mucho se aprende bastante, leyendo con atención se aprende más.

DUDAS SOBRE ASPECTOS GRAMATICALES CONCRETOS


¿Hay algún aspecto gramatical en concreto que quieran revisar o en el que quieran profundizar?

Comenten aquí.

LLAMEMOS A LAS COSAS POR SU NOMBRE: EL VERBO «GUSTAR»


Para aquellos que preguntaban por manuales de gramática y a los que respondía con el DPD, continúo buscando y enlazando con este blog páginas que puedan complementar tanto las explicaciones del Diccionario como las que vemos en clase. Esta vez le toca al famoso e incomprendido verbo «gustar» y a otros de construcción similar.

Vean: con estos verbos el aparente complemento es en realidad el sujeto gramatical y el aparente sujeto aparece como complemento indirecto:


Yo gusto
Tú gustas
Él gusta
Nosotros gustamos
Vosotros gustáis
Ellos gustan


Entonces:

Me (a mí, complemento indirecto) gustas (segunda persona, que concuerda con el sujeto) .
Tal vez es más fácil de ver si le damos la vuelta: Tú me gustas (tú gustas a mí).
Y así con El helado les gusta (el helado gusta a ellos), Los bombones le encantan (los bombones encantan a él, o a ella, o a usted), Nos da miedo volar (volar da miedo a nosotros), etc.

Visiten el DPD (escriban «gustar» en la casilla de búsqueda y hagan clic en «consultar») para una nota corta pero esclarecedora y esta página para tener una explicación más detallada y una lista con más verbos que se construyen de esta misma manera.

ESTUDIANDO, QUE ES GERUNDIO


En el título parafraseo una locución típica de España: en lugar de decir «¡Vámonos!» es frecuente usar «¡Andando, que es gerundio!», o en lugar de «¡Salid de aquí!» se puede decir «¡Venga, saliendo, que es gerundio!». Al español –igual que al brasileño- le gusta usar variaciones en el lenguaje que, en este caso, reducen un poco la tensión que crearía el imperativo.
¿Por qué hablar de gerundios ahora que ni en básico ni en avanzado estamos viendo ese asunto? Porque es un tema sobre el que los libros de texto suelen pasar de puntillas y generalmente en la clase el tiempo no nos permite profundizar demasiado. Ocurre también con la acentuación, que creo que va a merecer otra entrada en este blog.
Para que puedan profundizar un poco en la morfología y los usos del gerundio, les remito a dos páginas web que explican algunas cosas de forma bastante clara. En la primera podrán ver cómo se construye el gerundio y algunos de sus usos; en la segunda, errores comunes en el uso del gerundio.
Quiero subrayar dos aspectos:
-         La expresión portuguesa «Estar + a + infinitivo» no se usa en español, ni con valor de perífrasis con gerundio, ni como ninguna otra cosa. «Estou a trabalhar» no se puede traducir literalmente como «Estoy a trabajar», sino como «Estoy trabajando». Igual «Estava a dirigir», que será «Estaba conduciendo».
-         No coincido en que el cambio de i por y en la construcción de algunos gerundios no suponga un cambio a efectos fonéticos. Para mí, «construyendo» será /konstſwjendo/ y no /konstſuiendo/. Al menos yo no lo pronuncio igual, ni me parece igual cuando lo oigo pronunciar por otra persona.
 ¡Hala, practicando, que es gerundio!