En casi todos los libros de texto de español
para hablantes de portugués podemos encontrar una lista de heterosemánticos, palabras
que se escriben igual o de forma muy parecida en ambos idiomas, pero que tienen
significados diferentes en una y otra lengua. Los heterosemánticos también son llamados
«falsos amigos» porque
nos dan la sensación de ayudarnos, cuando en realidad nos complican las cosas.
Entre estos «falsos amigos» tenemos los famosos ligar, pegar, vaso, taza / taça, etc.
Aquí quiero referirme a otros heterosemánticos menos conocidos, pero
no por ello menos importantes. Y empiezo por la palabra «ignorante», que en
realidad tiene el mismo significado «oficial» en español y portugués (véanse el
Diccionario de la Real Academia y el Dicionário Aurélio): que no sabe algo o
que no tiene noticia de algo. Sin embargo, en el uso común brasileño, ignorante tiene un sentido también de grosero, maleducado, sentido que no tiene en español. Es decir, en
Brasil un sabio puede ser al mismo tiempo un ignorante, mientras que en España
son palabras con significado opuesto (al menos referidas al mismo tema).
El verbo ignorar puede
significar un acto voluntario de no hacer caso. Para ilustrar el caso de «ignorar
a alguien», expresión de origen inglés admitida por la Real Academia, voy a dar
un ejemplo de su uso con un chiste muy conocido:
Un hombre entra en la consulta del psiquiatra,
se sienta y dice:
-Doctor, no sé qué pasa, la gente me hace el
vacío, todo el mundo me ignora, nadie me hace caso, todos me ningunean…
El médico, sin dejarle terminar, dice:
-¡Puede pasar el siguiente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario